Hoy vengo a pedir un aplauso, por primera vez.
Para brindar, yo empuñaré un Jim Beam con hielo, pero entiéndase que cada uno puede brindar con lo quiera.
Pediré un aplauso por los malos momentos, por los buenos, y los que no han sucedido todavía.
Pediré un aplauso tambien por la espera, la incertidumbre, y las flores que nacieron a raíz de ello.
Pediré un aplauso por reencuentros indeseados, por sueños no soñados y por ilusiones que no desfallecen.
Pedire un aplauso por la risa, las muchas penas, las idas sin prisa y las vueltas que no quieren dejar ver el fin.
Pediré un aplauso por cada mañana nueva, por cada recuerdo que traiga y por lo que éste suponga.
Pediré un aplauso por la paciencia, por la paranoia y la imprudencia que implica no poder elegir.
Pediré también, si me dejan, un aplauso para el silencio, esa nota que todos sabemos tocar y que a pocos nos apetece escuchar.
Pediré tambien para las palabras que nos decimos a nosotros mismos intentando mentirnos, y ante todo un aplauso para el que las quiera llegar a entender.
Pido aplausos para el que mueve los hilos de nuestras cometas, que a la vez le odiamos, porque el viento es más caprichoso y testarudo que él.
Sirva, entonces, de desagravio, un aplauso para el que, aun mirando al frente, no ve a través de la pared.
Después de unas copas, reiremos. Y Brindaremos, si quieres, hasta por el sol.
Despues yo pediré un aplauso para ti, por entrar a este blog.
Bienvenido.
Para brindar, yo empuñaré un Jim Beam con hielo, pero entiéndase que cada uno puede brindar con lo quiera.
Pediré un aplauso por los malos momentos, por los buenos, y los que no han sucedido todavía.
Pediré un aplauso tambien por la espera, la incertidumbre, y las flores que nacieron a raíz de ello.
Pediré un aplauso por reencuentros indeseados, por sueños no soñados y por ilusiones que no desfallecen.
Pedire un aplauso por la risa, las muchas penas, las idas sin prisa y las vueltas que no quieren dejar ver el fin.
Pediré un aplauso por cada mañana nueva, por cada recuerdo que traiga y por lo que éste suponga.
Pediré un aplauso por la paciencia, por la paranoia y la imprudencia que implica no poder elegir.
Pediré también, si me dejan, un aplauso para el silencio, esa nota que todos sabemos tocar y que a pocos nos apetece escuchar.
Pediré tambien para las palabras que nos decimos a nosotros mismos intentando mentirnos, y ante todo un aplauso para el que las quiera llegar a entender.
Pido aplausos para el que mueve los hilos de nuestras cometas, que a la vez le odiamos, porque el viento es más caprichoso y testarudo que él.
Sirva, entonces, de desagravio, un aplauso para el que, aun mirando al frente, no ve a través de la pared.
Después de unas copas, reiremos. Y Brindaremos, si quieres, hasta por el sol.
Despues yo pediré un aplauso para ti, por entrar a este blog.
Bienvenido.
Pediré un aplauso yo entonces, por quien fue capaz de aplicar la chispa adecuada.
ResponderEliminarPediré un aplauso pues!!!!
ResponderEliminarhoy descubro mi eterna madrugada
en los versos de alguien
que ya conozco
pero que de tan distito
cambiamos hasta nuestros nombres
el de ahora no le conozco
pero brindo por él con mi ron dulzón,
mezcla de todo ese resentimiento
que dispara rabia desde nuestra tripa
y en la cabeza crepita
nuestro universo de cuatro paredes
-¿te atreves?
-jajajja la jodida vida ésta siempre machacando
a los que sabemos como funciona
-¡No te engañes!la mayoría de tus sueños
murieron antes deser algo
Un placer saber de tí así
PD:de madridista a colchonero