domingo, 12 de julio de 2009

Te veré en otra vida, colega

De luto me visto en clara mañana,
de luto me acuesto
y de luto despierto.
Me eché a la espalda un saco,
tenía dentro rabia e impotencia,
mezcladas con las tiras de piel
que me arrancó la tristeza.
Y tu ausencia.

"Por lo menos
déjame pagar la última".
Y lo hiciste.
                  Me dejaste.

Comprendí y odié esa palabra:
Última. Última. Última.
Me martilleó desde dentro.
Me señaló, con mi propio dedo,
desde fuera.

No debo sentirme culpable
si algo es inevitable.
Pero hoy,
              de luto,
                          joder,
Sé que debí decir...
                              ... penúltima.

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